Desarrollamos el sentido musical y la interpretación musical a partir de diversos instrumentos.
Semanalmente los niños participan de clases de violín a partir de las cuales aprenden teoría y solfeo,
es decir, a leer y escribir música. Paralelamente, desarrollan la creatividad, la expresión de ideas y emociones, la orientación
temporo-espacial, el sentido estético y la apreciación artística.